De qué modo la visión es más importante que la tecnología en sí misma.
Si bien en el anterior artículo se hizo alusión a Daniela Braga y su instinto por mudar el mundo, tecnológicamente hablando, ahora es el turno de Amy Du.
¿Quién es y por qué se la relaciona a otra emprendedora de riesgo?
Fundamentalmente porque ‘DefinedCrowd‘ nació de dos socias, aunque pronto, Amy desfiló por el camino más amargo en el sector de los negocios: el del co-founder exiliado.
Poco se sabe de esta mujer, y parece honesto, colocarla en el tablero de juego. Es un perfil altamente cualificado en el terreno técnico, su formación parte de la Universidad de Beijing con Sistemas de la Información. Su carrera profesional, sin embargo, resulta mucho más interesante: siguió todos los pasos. Primero, trabajó como Software Engineer. Pasó a ser Business Development Manager, para ocupar finalmente, el cargo de Director of Business Development.
A partir de ahí, los pasos parecían orientados hacia lo evidente: VicePresident, en este caso de iSoftStone —una empresa que trabaja software desde China—, para terminar ascendiendo a un peldaño superior como CEO y Co-Fundadora de la nueva startup de datos de moda. Ahí, apenas duró un año.
¿Qué pasó?
Según publicaba TechCrunch en el año 2016: “Si tuviera que hacer un modelo de aprendizaje de análisis de sentimientos y desea que la máquina aprenda sobre un usuario de redes sociales que hace ciertos tweets, ¿está contento o emocionado? La diferencia es muy sutil”, dijo Amy Du, en ese entonces; cofundadora y directora ejecutiva. “Aquí es donde entra en juego la técnica de crowdsourcing”, terminaba apuntando.
“Nos asociamos con universidades a nivel internacional”, dijo Du. “Por lo general, comenzamos con el departamento de lingüística, estableciendo una relación con un embajador del idioma local, alguien en quien realmente podemos confiar. Y desde allí pueden expandir la red trayendo estudiantes adicionales de la región. Conocemos a todas las personas que trabajan detrás de escena”.
Así, mientras Du trabajó en consultoría tecnológica durante años, Braga lo hizo ofreciendo clases de lingüística en Portugal y España: hasta que Microsoft las unió. Aparentemente, Cortana, aunque en escenarios superpuestos.
No hay ni una sola referencia en el web, consultado en fecha del año 2021, acerca de Du. En el ámbito tecnológico es habitual el salto a otras empresas, con mucha más recurrencia; asimismo, se torna más efímero, empezar y terminar. En este caso, un proyecto, el de Du; que duró desde octubre del 2016 hasta diciembre del 2019: llamado Vestlink.
¿Qué fue Vestlink?
Se trataba de un centro de incubación localizado cerca de Washington:
Plataforma líder para conectar a los innovadores globales con el mercado de China.
Para poder incubar a otros, primero debes de encontrarte en un proceso, mínimamente de estabilización. A menudo, las líneas de inversión en lo social corporativo, ayudan al crecimiento ponderadamente orgánico de la empresa. En este caso, no estaríamos haciendo alusión exactamente a eso, pero contribuye el hecho que si lo que pretendemos es generar conexiones: el generador ha de ser transparente y ético. Claramente podían coexistir ambos elementos en la ecuación, lo que no hubo fue una disposición lo suficientemente amplia, como para asegurar la sostenibilidad de la startup mediante conexiones con China. De hecho, se recogía aquí: “China como líder innovador: entre el éxito y las dudas”.
Se prevé que China pueda ser el número uno en 2035, sin embargo, hay que considerar cuál es el perfil que quiere invertir allí y qué sectores con fecha de 2017 son potencialmente fuertes:
Si se tiene en cuenta que China, en lo único que no es fuerte, es en el petróleo como materia prima industrial; sería bueno considerar, qué espacio económico y alianzas, se expanden en dicho sentido. Esto lo trataremos en otro artículo, que quedará vinculado a este. Por ahora, cabe destacar al término de la inversión: que no importará el régimen político de dicho país, sino, como se gestione ahí el dinero. Los inversores y los innovadores globales se han mantenido estables desde 2018-2019, y de hecho, con fecha del año 2016 el país asiático superaba los 100 millones de personas que operan en Bolsa. Hecho que constata que Du no triunfó, no porque la idea quizás no fuera buena, sino porque claramente no estaba bien estructurada: no se percibía con claridad cuál era el objetivo de la empresa o aquello que pretendía resolver, y en la parte verdaderamente importante y que daba dinero, tampoco supo sacar provecho de su potencial claramente favorecedor a lo que el clima asiático se refiere.
Habitualmente, esta parte tiende a ser más difícil de lo que parece: las relaciones comerciales son complejas, y como dice el dicho, «nadie es profeta en su tierra».
Du se sirvió de sus conexiones con el país natal. Realizó una alianza estratégica con China Youth Returnee Association, además de Beijing Economic – Technological Development Industry & Internet Research Institute.
A su vez, estas fueron sus cifras de inversión:
Existen ya otras marcas, que han utilizado la terminología –link, para convencer del sentido y de la necesidad de «conectar». Asimismo, pocas han logrado cierta credibilidad. Atendiendo estos parámetros, ‘Vestlink Group’ optó por la magnificiencia mediante la terminología Group, como parte principal de su branding.
Primer error garrafal. Conduce a su evaporación mucho antes de aquello que nos habían prometido porque lo prometido, era mucho más amplio; más grande. Y, resulta que termina siendo un espacio de relaciones común, como tantos otros en la ciudad de Seattle.
Segundo error prominente: eliminar toda la reputación online hasta dónde se puede. Eso significa que lo que circulaba de la marca, era relativo. Si tenemos en cuenta que hablamos de una startup, dónde algunos inversores importantes, aceleradoras: incorporaron dinero, la relevancia es mínima. Es interesante ver qué fue, a menos que incluso hasta su propia fundadora, no lo considere relevante.
Su logo respira al estilo de marca macrobiótica. Du, sin duda, tenía mucho más talento; pero la consecución de objetivos, no termina en lo que se adquiere. Precisamente, ahí, es dónde debe empezar.
Por ello, también es arriesgado a la par que inteligente, saber detectar cuándo hemos de mudar nuestro registro. Amy lo hizo regresando a puerto seguro, Microsoft. Hay muchas formas de emprender, y ser intrapreneur, es una de las más complejas porque a menudo no es un rol «bien tratado» en la jerarquía organizativa.
• INTRAPRENEUR | Comportamiento emprendedor aplicado dentro de una empresa que no es tuya.
Actualmente es Principle Program Manager de una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo que, desarrolla; manufactura; licencia y provee soporte de software para computadores personales, servidores, dispositivos electrónicos y servicios. Conocida por la representatividad en su anagrama de los cuatro colores (naranja, verde, azul, amarillo).
• PRINCIPLE PROGRAM MANAGER | Desarrolla y mantiene planes, políticas y procedimientos para todas las fases del proyecto.
REFLEXIÓN
La cotización de las acciones, con última fecha de actualización del 02 de julio, a lo que Microsoft se refiere: se encuentra a MSFT (NASDAQ) 277,65 US$ +6,05 (+2,23 %). Esto signiifica que, a menudo, la historia nos deja dos tipos de referentes: aquel que resulta sagaz e inteligente, pero trabajando para otras corporaciones, y el que consigue mediante visión y tesón, hacer aterrizar su Startup.
• STARTUP | Son empresas emergentes que desarrollan ideas innovadoras, relacionadas con el mundo digital y tecnológico. A diferencia de una Pyme, una startup if caracteriza por ser un negocio escalable y crecer de una forma mucho más rápida y eficiente.
En el caso español, apenas el 5% sobrevive a los 5 años, mientras que un 15% no supera ni los 12 meses de vida. Y, es que, nueve de cada diez compañías fracasan: asumir la creación y el cierre con la misma volatilidad coloca en un reto constante a la plana mayor del emprendimiento.
Sigue las siguientes entradas, para conocer más datos acerca de los distintos tipos de perfil emprendedor, así como del temido «valle de la muerte».