#VisionARTEs: NFT, el «nuevo Amazon» de 2021

La nueva tendencia de los NFT explicada de forma sencilla: todo lo que has de saber para triunfar en el mercado del arte digital.

Bienvenidos a una nueva era. Sí, la que estábamos esperando. Algunos, como el pintor catalán Josep Font, ya vaticinaban hace cerca de veinte años que el sector del arte iba a digitalizarse.

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¿Qué es y de dónde parte?

La era de los artistas de pinturas al óleo, la tenemos clara. De hecho, si buscamos en Internet: “artistas de pinturas al óleo“, nos aparecen listados fácilmente los nombres de Van Gogh, Leonardo da Vinci, Claude Monet, Kandinski, Klimt, Rembrandt, o Picasso.

Sin embargo, no sabemos quiénes son los artistas digitales y de dónde provienen. Todo empieza en Christie’s: una de las casas de subastas más famosas y antiguas del mundo daría a luz el principio de la tendencia. Una, que para algunos, puede incluso llegar a revertir las expectativas de dichos agentes de arte. En marzo vendieron una obra titulada ‘Everydays: The First Good Days’. Nace Beeple. Su nombre original es Mike Winkelmann, tiene 40 años, y trabaja mediante sus obras en torno de los futuros distópicos; que son aquellos que representan lo opuesto a una sociedad ideal, manifestando así características indeseables.

Fuente: Wikipedia

De forma exponencial, en el año 2019, sus ilustraciones fueron recogidas en la colección Prêt-à-porter primavera/verano de Louis Vuitton.

Quién las compró fue un inversor de criptomoneda, llamado Vignesh Sundaresan, conocido como MetaKovan. La cifra adjudicada ($69 millones) le destacó como el tercer artista vivo al cual se le ha pagado más cara una obra.

Es evidente entonces, que las composiciones digitales como disciplina creativa que utilizan elementos digitales en el proceso, pueden llegar hasta límites insospechados. Sobre todo si las obras que adquirimos son las primeras en haber sido publicadas como NFT: el llamado #NFTart.

Empezaba en el año 2017, y algunos proveedores como CryptoKitties, sembraron lo que recogerían en el siguiente período, coincidiendo con la primera explosión de conocimiento acerca de dicha modalidad de venta mediante un marketplace que recuerda los inicios de Amazon en el año 2000.

¿Cómo funcionan las criptomonedas y qué es un non-fungible token?

Una vez sabemos las maravillas que NFT puede hacer por nosotros y hemos dado lugar al «artista digital», cabe saber como funciona técnicamente: las transacciones se efectúan mediante criptomonedas. Así, la llamada «tecnología blockchain», lo que hace es definir el almacenaje de datos como una estructura matemática de una forma que es casi imposible de falsificar generando un registro inmutable de las transacciones.

Básicamente, como si fuera un libro mayor, compartido e inalterable. Participan de dicha tecnología, las monedas digitales. Veremos qué son y cómo se trabaja con ellas.

Acuñadas también como criptodivisas o criptoactivos son un medio digital de intercambio que utiliza una fuerte criptografia para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido.

Existen, como mínimo, seis tipos de criptomoneda:

Ether, que se genera con la plataforma Ethereum, se desarrolló mediante una compañía suiza en 2014. Fue conceptualizada en 2013 por su autor, Vitalik Buterin, quién anteriormente había aterrizado en bitcoin. Dado que sus propuestas no eran escuchadas, decidió emprender por su cuenta. A sus 27 años, a fecha de este artículo, ya es el criptomillonario más importante del mundo y la revista Fortune lo catalogó como uno de los hombres menores de 40 más influyentes en el mundo económico. Asesoró a otro personaje —Elon Musk— el cual ya mencionamos aquí, con respecto a la dogecoin.

Ripple XRP, en diciembre de 2020, era demandada por la Securities and Exchange Commission de Estados Unidos porque supuestamente había incentivado la venta de tokens como valores no registrados. Sigue leyendo porque explicaremos detenidamente que es el «token», para que puedas disponer de todas las piezas que componen este entramado tecnológico.

En 2018, se habían inscrito más de 100 bancos mediante Ripple XRP, pero la mayoría únicamente utilizaban su tecnología de mensajería, llamada ‘XCurrent’; evitando la criptomoneda XRP debido a sus problemas de volatilidad. Es importante detenernos aquí, para introducir dos conceptos más: (1) regulación, y (2) burbujas. Tal y como afirmó Buterin (creador de Ether) es importante escuchar a los reguladores, si bien tenemos en cuenta también, que en el período relativamente corto de vida a lo que la criptomoneda se refiere ya ha habido hasta tres «criptoburbujas». Explicaba Buterin a CNN: “A menudo, la razón por la que las burbujas terminan deteniéndose es porque sucede algún evento que simplemente deja en claro que pone de manifiesto las carencias tecnológicas”.

Litecoin, con una estética en términos de marca muy parecida al bitcoin, se encuentra actualmente su compra en un valor de mercado de 145,38 €. Beneficios: sus transacciones son mucho más rápidas y produce cuatro veces más rápido sus unidades con respecto a bitcoin. Facilita la minería, puesto que no se precisa de un equipamiento muy sofisticado. Con respecto a la terminología «minar», debemos de saber que el minado es el proceso en el que se crean nuevos bitcoins, el cual se realiza mediante ordenadores que resuelven problemas matemáticos complejos —que no pueden resolverse a mano— por lo que se requiere de grandes cantidades de poder computacional y de energía. Si buscamos una metáfora que nos ayude a su entendimiento, es como cuando se extrae oro de las minas, pero aquí nos encontramos bitcoins. Una noticia reciente habla precisamente de este asunto, y como dos menores de 9 y 14 años, lo han conseguido. Lo que presenta de forma sesgada dicha noticia es el planteamiento acerca de la estafa que, dos menores sudafricanos intentaron llevar a cabo haciendo exactamente lo mismo, mientras que para este par de americanos; la hazaña es de lo más loable porque supuestamente quieren invertir los 30.000 dólares ganados en sus carreras académicas.

NEO, fue AntShares (2014), y más tarde se rebautizó con el nombre actual. Sabemos que a fecha de este artículo, se puede adquirir por $43, aproximadamente. Creado por Zhang y Hongfei, su visión de proyecto es la realización de una “economía inteligente”.

IOTA, fue fundado (2015) por Sønstebø, Ivancheglo, Schiener y el doctor Popov. Hay un total de 2.779.530.283.277.761 IOTA, todos ya distribuidos.

La moneda digital no es el propio IOTA, sino la MIOTA; es decir, un millón de iotas.

La más conocida por el gran público es la llamada «bitcoin», que tiene su supuesta base de creación en Satoshi Nakamoto. En el año 2014, Newsweek intentó descifrar su identidad real, según Investopedia. Al parecer, se estaría tratando de un japonés-americano; ingeniero, que habría trabajado en proyectos de defensa clasificados. Afirmó que ya no estaba relacionado con Bitcoin, y que lo habría traspasado a terceros.

Fuente: Investopedia

Sabiendo qué tipo de monedas hay en el mercado, la cuestión ahora es saber dónde podemos guardarlas.

¿Cuál debe ser el monedero?

Existen varios, los llamados Wallets. Partiendo de estos mismos, conseguimos aventurarnos en el movimiento final: acceder a la compra – venta de arte digital.

Solamente un dato

• En el año 2013 había 5 criptodivisas;

• En el año 2021 ha aumentado hasta en un total de 4.000 monedas contabilizadas.

Cuando conseguimos las criptodivisas, estas se almacenan en las carteras digitales que veníamos avanzando. Son aplicaciones que nos permiten guardar las criptomonedas o intercambiarlas. Hay algunas billeteras, como Coinbase; Trust Wallet, o Trezor, que funcionan con bitcoin. Sin embargo, existe también, MetaMask, que lo hace con Ethereum. Anteriormente ya explicamos las diferencias entre una y otra. Lo que nos lleva a averiguar tres factores, que deberemos de tener en cuenta a la hora de elegir nuestra propia billetera:

  1. Tipo de inversión
  2. Seguridad
  3. Transparencia

Conocidos también como ‘tokens’ no fungibles son activos digitales o versiones que tienen la particularidad de no ser intercambiables entre sí y que pueden funcionar como prueba de autenticidad y propiedad dentro del mundo digital.

Así se les conoce, a los llamados NFT, conocidos en el círculo tecnológico más estrecho: piezas únicas que pueden ser adquiridas desde el mayor marketplace para bienes digitales así como coleccionables; objetos de videojuegos; arte digital y otro tipo de activos que están almacenados en la blockchain de Ethereum llamada OpenSea.

¿Cómo crear, comprar y vender NFT? Experiencia #TheNextGenerationGirl:

Nosotros queríamos ser los primeros en publicar una pieza literaria en catalán. ¡Y lo conseguimos! El pasado domingo, 22 de agosto, por la tarde:

Como podéis observar, creamos un ítem. Es decir, agregamos todos los detalles del artículo, tras habernos dado de alta en OpenSea; que fue, nuestro mercado, seleccionado para exponer. Dicha pieza, por ejemplo, se encuentra en estado de «exposición» aún. Los usuarios pueden hacer una propuesta, pero no se encuentra a la venta. Esto únicamente sucede cuando verificas por última vez toda la información y le das el visto-bueno. Desde ese mismo momento y para siempre, queda registrado en la blockchain de forma única e irrepetible.

Antes de eso, creamos una colección:

Para ello, es necesario introducir las creatividades que representaran aquella obra; Logo y Featured Image. Lo primero, como emblema para representar aquello que mostraremos desde dicha colección. Lo segundo, como imagen promocional con respecto al escaparate en el mercado de arte, una vez aparezcamos publicados. (si tienes interés en que te ayudemos a crear y gestionar tus obras ¡contáctanos!)

Tanto para comprar como para vender, en este caso, tuvimos que darnos de alta en un monedero digital. Este monedero o cartera, aparece nada más acceder a la plataforma de compra y venta. Bajo sugerencia y según la información aportada en este artículo, se decidió efectuar el alta en MetaMask. A continuación, se pueden observar los pasos:

Proceso de Alta en MetaMask por @Tina_Font.

Como se observa en el lado derecho de la imagen, se establece una configuración, que facilitará la creación de una cartera y una frase secreta. Esta, que nos va a ser adjudicada, es recomendado que se guarde en distintos formatos para que nunca la perdamos. Grandes compradores y vendedores ya la perdieron, y es imposible su sustitución.

A partir de ahí, ya podremos operar:

Ha habido numerosos casos, que merecen nuestra atención: Jack Dorsey, fundador de Twitter, vendió su primer tuit por 2,9 millones de dólares. Edward Snowden subastó una obra con todos sus documentos judiciales por 5 millones de dólares. Los hay, que muestran como van a poder trabajar en el futuro los artistas. Un ejemplo de eso, ha sido el grupo Kings of Lion, que consiguió 2 millones de dólares de su último álbum como NFT.

Un caso interesante por el rédito implícito que contiene, tiene que ver con un inversor que ha comprado una parcela de juego —en este caso de una carrera en Mónaco— por la cual se embolsará un 5% de comisión cada vez que se celebre ahí. Es interesante ver cómo queremos vender, y qué cifras pactamos más allá de la pieza en sí. Puede haber elementos como subterfugio a algo más. Ahí es dónde vamos a continuación, tras mostraros la diferencia entre un «ítem fungible» y «no-fungible»:

Fuente: StopDayTradingClub, ejemplos ítems fungibles y no fungibles.

Arte y Criptomonedas: ¿especulación?

Se acusa a la energía eléctrica de ser un factor de riesgo en este tipo de prácticas; también, al nuevo mercado del arte, de ser el nuevo campo de la especulación. El arte contemporáneo ha sido fuente de especulación porque, en algunos casos, se ha convertido en una mercancía producida en serie según el abogado Diego Andrés González Medina.

Partiendo de dicho nicho de mercado, es fácil pensar que pueda extrapolarse a un sector, dónde además su producción parte de la digitalización; entendiéndose por eso, una aceleración de la producción de contenido, con menor calidad. A menudo, se asocia esto mismo a la exageración en términos de compra, a lo que piezas poco ortodoxas se refiere.

Los tres factores bajo los cuales se regula el valor del NFT son la rareza, la utilidad y la tangibilidad.

Hemos de explicar que cuando se adquiere un NFT del artículo que sea, no estamos adquiriendo dicho artículo en sí. Adquirimos un certificado que dicta que dicha pieza nos fue transferida digitalmente de forma directa por su autor, siendo este el propio Snowden; el creador de Twitter, o un artista local. Por tanto, claro que implícitamente, hay una voluntad de adquirir y pujar alto por lo que aquello significa socialmente. Ser el primero en una determinada área también significa lo que, aquello puede representar en términos de holding, a corto o a largo plazo. Un escaparate perfecto para dar oportunidad al talento, de una forma romántica: en la blockchain sí existe «el para siempre».